– Faro de Vigo
El sector aeronáutico despega en Galicia de la mano de los drones del Polo de Rozas y del proceso de ampliación de flota comercial

La secretaria técnica de CAG, Jennifer González, junto a Rosa Eguizábal, Abel Caballero, Enrique Mallón, Carmela Silva y el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato.
Más de 40 empresas componen el sector aeronáutico en Galicia, que orbita en torno al polo de drones de Rozas y de los encargos para gigantes como Airbus o Embraer. El sector, que ayer se reunió en Vigo en el “II Congreso Internacional Aeronáutico y Espacial de Galicia” se encomienda a estos dos motores para dejar pequeñas las cifras de 1.200 empleos actuales.
Galicia es ya uno de los motores industriales de España gracias a la pujanza de sectores ya consolidados como la automoción, el textil, el naval o el agroalimentario y otros que ya comienzan a asomarse, como el aeronáutico. El despegue de este último deja ya 1.200 empleos en la comunidad, una cifra que el sector espera que se quede corta gracias al impulso de la construcción de aeronaves comerciales y del terreno aún por explorar (y conquistar) con los drones.
“Es un sector con futuro, pero también con presente”, resaltó ayer el presidente del Consorcio Aeronáutico Gallego (CAG), Enrique Mallón, durante el II Congreso Internacional Aeronáutico y Aeroespacial de Galicia, que congregó a más de 150 asistentes entre los que se encontraban representantes de algunas de las principales compañías del sector como Boeing o Airbus. Mallón prevé que este sector, que en Galicia deja su pegada a través de más de 40 empresas, crezca este año “a ritmo de doble dígito” en facturación, que el año pasado ascendió a los 127 millones de euros.
El 80% de la población mundial no ha volado nunca en avión y la progresiva incorporación de viajeros, especialmente del continente asiático, y las necesidades de construcción de flota comercial que traerá consigo será una de las palancas de crecimiento del sector en los próximos años. Y Galicia, con el área de Vigo al frente, parte en una posición destacada para “ganar el futuro”, como destacó el alcalde Vigo, Abel Caballero, durante la apertura del acto.
Firmas como Delta Vigo o la tudense Utingal apuntalan carga de trabajo con sus planes de expansión para abastecer a gigantes como Airbus o Embraer, unas actividades que complementan con su papel de proveedores para otros sectores como la automoción. “Hemos desterrado el mito de que para dedicarse a la aeronáutica es necesario dedicarse exclusivamente a ello”, argumentó Mallón, que abogó por crear “una cadena de suministro más fuerte”.
Estas dos firmas se unen a las otras “cuatro firmas del sector” instaladas en Porto do Molle, entre ellas Aistech -dedicada al lanzamiento de nanosatélites al espacio para generar información geoespacial-, que “decidió trasladarse desde Cataluña”, como puso en valor ayer la directora de Promoción Económica de la Zona Franca de Vigo, Rosa Eguizábal.
La presidente de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, puso en valor “las bases de la aeronáutica” para potenciar un sector industrial, al que considera “fundamental para la creación de actividad económica y empleos de calidad”. Unos puestos en los que desembarcarán los titulados del recién creado grado en Ingeniería Aeroespacial, que vive su segundo curso académico en el campus ourensano de la Universidade de Vigo.

– La Voz de Galicia
La aeronáutica gallega acuña su marca en la aviación comercial y no tripulada
Consolida un panel de 30 proveedores con pedidos para los cinco grandes constructores
La industria estaba ahí, con su fuerte potencia instalada en torno a la automoción y el naval. Solo había que abrir el objetivo y enfocar bien. Delta Vigo fue la primera que emprendió el camino hace 20 años. Sin dejar de ser proveedor de cabecera del grupo PSA, hoy su ingeniería viaja a bordo de los aviones comerciales de los cinco mayores constructores aeronáuticos: Airbus, Boeing, Embraer, Bombardier y Comac.
Con Coasa como segundo gran motor tractor de pedidos, fundamentalmente para Airbus (en casi todos sus modelos comerciales), la construcción aeronáutica ha logrado conformar en Galicia un panel integrado por una treintena de proveedores de distinto nivel que, según las cifras actualizadas ayer por el Consorcio Aeronáutico Gallego, generan 1.200 empleos directos y crecen al ritmo del 6 % anual (127 millones de facturación en el 2017).
No es un sector fácil. De esto hablaron ayer los ponentes del congreso aeronáutico celebrado en Vigo. La competencia es feroz, los pedidos de componentes se licitan a nivel global y, además de las rigurosas certificaciones, los constructores exigen precios competitivos.
Las previsiones hablan de una necesidad de más de 30.000 aviones en veinte añosAunque despacio, e incluso por detrás de muchas comunidades (Andalucía o Madrid son referentes), Galicia no lo está haciendo mal. Esa es la idea fuerte de la sesión de ponencias, que abrió el propio sector gallego con una llamada a la diversificación. «Debemos apostar por nichos de mercado menos explotados, como pueden ser, por ejemplo, los vehículos aéreos no tripulados», afirmó Enrique Mallón, el presidente del Consorcio Aeronáutico, que expuso como segunda idea la necesidad de consolidar en Galicia «una cadena de suministro más fuerte».
Apuntando alto
La treintena de proveedores aeronáuticos ya acuñan su marca en los modelos superventas de los dos principales constructores, Airbus y Boeing, pero el objetivo es ganar peso, porque el mercado no para de crecer.
«Las previsiones hablan de una necesidad de más de 30.000 aviones de más de cien plazas para los próximos veinte años, por lo que la industria aeronáutica tiene garantizada carga de trabajo para casi una década al ritmo actual de producción», afirmó Santiago Benito Rodríguez, presidente de Space en España. «Eso supone un gran desafío para la cadena de suministro. Es necesario hacer esfuerzos en innovar e industrializar el producto para reducir los plazos de entrega», añadió.
La aviación comercial es el presente, pero la no tripulada es el futuro, y ahí sí es posible que Galicia se encuentre en posición ventajosa frente a la competencia, que crece no solo a escala mundial, sino también regional, entre comunidades.
El Centro de Investigación Aerotransportada de Rozas (CIAR), en Lugo, en el que la Xunta impulsa un polo tecnológico e industrial en torno a la tecnología de aviones no tripulados, ha conseguido captar la atención del gigante norteamericano Boeing. Eduardo Carrillo, director de estrategia de esta firma, insistió en que la compañía quiere entrar en Rozas con un proyecto de tecnología para espacios aéreos compartidos. «El reto de la autonomía es lo próximo que está por venir en la aeronáutica», dijo.
Airbus se mantiene como primer cliente del sector gallego, seguido a distancia de Boeing
La carrera que mantienen Airbus y Boeing por liderar el negocio aeronáutico mundial favorece unos planes de construcción muy ambiciosos, que cuentan con un panel de más de 6.000 proveedores de componentes de todo el mundo, entre ellos los gallegos Delta Vigo, Coasa y, en menor medida, Laddes Work, Utingal…; así hasta una treintena de auxiliares certificadas y agrupadas en Udega (Unión de Empresas Gallegas de la Aeronáutica).
«Tenemos cerrados contratos para nueve modelos de aviones», afirma Francisco Puga, presidente de Delta Vigo. Por volumen, los mayores paquetes adjudicados son para los modelos A380 y A330 de Airbus, pero también participan en los Boeing B-737 y B-787, este último producido en Charleston (Carolina del Sur).
La canadiense Bombardier, en plena expansión de su modelo comercial CS 300, de 160 plazas, también está entre los clientes a los que se acaba de incorporar Comac con el proyecto C9 19, que es la apuesta de China para competir con Boeing y Airbus. Cerró el 2017 con 30 millones facturados y 184 empleados.
Coasa también verá incrementada este año su carga de trabajo. La filial ourensana del grupo Aernnova fabrica dos componentes del modelo A320 Neo, del que China acaba de hacer un pedido de 180 unidades (se suman a las 80 para la mexicana Volaris o las 250 para la aerolínea india Indigo): las puertas del tren de aterrizaje y los spares (repuestos) del estabilizador horizontal. El contrato incrementará la actividad también de sus auxiliares Utingal y Laddes Work.

– Expansión
“Boeing compite con otras tres por la licitación del Civial UAV”

– Diario de Pontevedra

– Atlántico
La aeronáutica gallega busca diversificar y crear una cadena de suministro fuerte
El presidente de Delta Vigo cree que las empresas tienen que ganar dimensión para atraer a las grandes compañías
El Consorcio Aeronáutico Gallego (CAG) anima a las empresas gallegas a diversificar su actividad para consolidarse en la industria aeronáutica y aeroespacial, y crear “una cadena de suministros más fuerte”, para atraer a las grandes constructoras. Así lo señaló el presidente del Consorcio, Enrique Mallón, en el II Congreso Internacional Aeronáutico y Espacial de Galicia. Según auguró, el sector aeronáutico, junto con la eólica marina, van a ser las industrias que den “más satisfacciones” a nivel empresarial en Galicia.
Subrayó que la consolidación de una cadena de suministros será “la clave del éxito”, y apostó por nichos de mercado con gran proyección, como las aeronaves no tripuladas (UAV), los asientos, o los materiales compuestos.
Enrique Mallón recordó que, en los últimos tres años, administración y empresas han realizado inversiones por 100 millones en esta industria y que más de 40 empresas forman ya parte del CAG, generan 1.200 empleos y una facturación de más de 127 millones de euros. Precisó que en Galicia hay cuatro empresas proveedoras de primer nivel, y más de 30 firmas proveedoras de segundo y tercer nivel. “Estamos consiguiendo crear un ecosistema industrial aeronáutico”, afirmó.
Entre los ponentes de este Congreso, estuvo Eduardo Carrillo de Albornoz, Strategy & BD Director de Boeing, que hizo mención al proyecto (que opta en la fase B de Civil UAVs Initiative de Rozas) para desarrollar sistemas que permitan las operaciones seguras en naves no tripuladas. Carrillo incidió en que “el reto de la autonomía es lo próximo que está por venir”.
El presidente de Delta Vigo, Francisco Puga, que suministra “prácticamente a todos” los grandes constructores aeronáuticos, subrayó la importancia de que el sector aeronáutico y espacial de Galicia conforme una “masa crítica” para fortalecer su posición y atraer la atención de las grandes compañías. Para ello, ha apuntado, las empresas gallegas “tienen que tener una dimensión un poco mayor”.

Fotos

Apertura: Jennifer González (CAG), Rosa Eguizábal (ZFV), Abel Caballero (Alcaldía de Vigo), Carmela Silva (Diputación de Pontevedra), Salustiano Mato (Cinae), Enrique M. Mallón (CAG)

Asistentes al evento

Jennifer González (CAG), F. Javier Barcala (Indra), João Romana (AED Portugal), Jose Luis Saiz (Babcock)

Eduardo Carrillo (Boeing)


Café – Networking



Francisco Puga (Delta Vigo), Eduardo Carrillo (Boeing), Santiago Benito (Space)




